Automedicación
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Estilos de vida y
salud: un problema socioeducativo, antecedentes.
Este estudio sobre la calidad de estilos de vidas se
realiza en Schwartzman 2003, evalúa la percepción
del individuo, sus deseos y motivaciones, así como la de sus servicios
sanitarios. La esencia de este concepto está en reconocer que la percepción de
las personas sobre su estado de bienestar físico, psicológico, social y
espiritual depende de gran parte de sus propios valores y creencias, su
contexto cultural e historia personal. Otro
de los estudios se aplicó a estudiantes de medicina del último semestre, él
estudió arrojo que los estudiante de medicina tiene mejores estilos de vida que
los de otras carreras. Otro estudio fue asociado a los factores de riesgo
asociados a las cardiopatías isquémicas, y otra encuesta para evaluar estilos
de vidas, en la muestra predomino el sexo femenino de raza blanca, el 90% era
mayor a 60 años, los factores de riesgo se asociaban a la HTA (hipertensión arterial),
sedentarismo y el hábito de fumar, Igualmente se comprobó que los medicamentos
más usados fueron los antiagregantes plaquetarios y los vasodilatadores. La
forma clínica que predominó fue la cardiopatía isquémica no dolorosa.
Al evaluar el estilo de vida de estos
pacientes se encontró que los comportamientos no promotores de salud
prevalecieron en la muestra, apareciendo con peores resultados los relacionados
con la responsabilidad con la salud, soporte interpersonal y ejercicio físico.
Otros estudios diferentes que se aplicaron
fueron de los cambios de estilo de vida y su influencia en el proceso salud
enfermedad decía: que la calidad de vida depende del medio natural y su
calidad, abarca las condiciones de trabajo, los cambios de vida modifican el
proceso de salud enfermedad. Otro estudio fue acerca de las condiciones
relacionadas con el estilo de vida de jóvenes latinoamericanos, maneja que los
estilos de vida de los jóvenes se maneja en estos ámbitos: actividad física y
deporte, tiempo de ocio, autocuidado y cuidado médico, consumos de alcohol,
tabaco y sueño.
Los resultados
de este estudio muestran que los hábitos
de vida influyen sobre el estado de salud en la dirección esperada. El nivel
educativo resulta ser un determinante del estado de salud, hábitos de vida, El estudio sobre tabaco y alcohol sugiere que la educación incide tanto positiva
como negativamente sobre el estado de salud mediante su influencia sobre el
consumo de cigarrillo y alcohol. Respecto al primer tipo de resultados
(positivos), la educación produce beneficios no monetarios sobre la salud,
debido a que ésta aumenta la eficiencia de los individuos en la “producción de
salud”, la educación orienta más a los individuos hacia el futuro, en
consecuencia, éstos invierten en su bienestar llevando estilos de vida más
saludables.
El estudio
sobre la vida del adolescente, es muy diferente a los otros ya que la vida de
ellos se maneja en la autopercepción personal la actividad físico-deportiva y
el aislamiento social, entre otros.
Aunado a lo anterior, un estudio sobre los
factores biológicos y psicosociales predictores del estilo de vida promotor de
salud tuvo como propósito principal, analizar el estilo de vida promotor de
salud e identificar algunas orientaciones culturales que resultan predictores
de este estilo de vida, para desarrollar estrategias dirigidas a provocar en los
sujetos las motivaciones necesarias para integrar conductas positivas a sus
estilos de vida.
En el mismo orden de ideas, otra
investigación, publicada en la Revista Panamericana de Salud Pública, sobre
la aculturación, clase social, obesidad y factores relacionados con el estilo
de vida en mujeres de bajos ingresos; tenía como objetivo examinar las
asociaciones entre el estado socioeconómico y la aculturación con las características
del estilo de vida que podrían constituir factores de riesgo de diabetes y de
enfermedades cardiovasculares en mujeres puertorriqueñas de bajos ingresos
y ese estudio arrojo : Las asociaciones
entre la obesidad (índice de masa corporal
> 30,0) y factores propios del estilo de
vida (actividad física, tabaquismo, consumo de alcohol, alimentación) por un
lado y la clase social (escolaridad, empleo, tenencia de un automóvil),
aculturación, edad y estado civil. La edad promedio fue de 29 años. La obesidad
(40%), inactividad física (47%) y el tabaquismo (32%) fueron comunes. Las participantes
con menos grado de aculturación fueron 57% menos propensas a ser fumadoras y
54% menos propensas a ser obesas que las que estaban más aculturadas.
Pertenecera una clase social más baja (no haber terminado la secundaria o no
tener automóvil) se asoció con una mayor probabilidad de ser obesa, pero las
mujeres sin trabajo (por oposición a las que sí lo tenían) mostraron menor
propensión a ser obesas (P < 0,05). Las mujeres que no tenían automóvil,
consumían carne, huevos y pescado con menos frecuencia que las que sí lo
tenían. Las fumadoras tenían más probabilidad de tener una alimentación malsana
que las que no fumaban. Los investigadores concluyen afirmando que las
asociaciones entre el grado de aculturación y el estado socioeconómico con
algunas características del estilo de vida apuntan a la necesidad de crear
programas apropiados desde el punto de vista cultural para promover conductas
sanas en esta comunidad de bajos ingresos.
Otra investigación: tuvo como propósito conocer
los estilos de vida saludables en profesiones de salud; Se encontró que sólo el
11,5% de los médicos y el 6,73% de las enfermeras presentan un estilo de vida
saludable y que el principal problema está relacionado con la actividad física
y el deporte. No se encontró relación entre el nivel educativo, de acuerdo con
el modelo biomédico y el estilo de vida de los profesionales.
Otra investigación estudiaron la influencia
a los largo de la vida de las circunstancias socioeconómicas, de la inactividad
física y de la obesidad sobre la presencia de síndrome metabólico: Los
resultados indican que la prevalencia de obesidad abdominal es elevada en
hombres y en mujeres; igualmente se encontró un significativo número de
hipertensos y diabéticos. Los resultados del estudio sugieren que el riesgo de
síndrome metabólico está influenciado por la acumulación de exposiciones socioeconómicas
y de conductas de riesgo para la salud a lo largo de la vida.
Otro estudio. Comparaba los resultados de la
salud, dieta y estilos de vida en una cohorte nacional: Los resultados demuestran
que los participantes negros eran menos propensos que los blancos a ser
vegetarianos de larga duración y más propensos a tener sobrepeso u obesidad.
Los participantes negros hacían menos actividad física que los blancos, pero no
se observaron diferencias en cuanto al hábito de fumar o de beber alcohol. La
tasa de participantes negros que informaron tener hipertensión y diabetes fue
más alta que la de los participantes blancos, pero más baja en cuanto a niveles
de colesterol sérico, infarto de miocardio, enfisema y todos los tipos de
cáncer.
Otro estudio: estilo de vida salud dable
puede aumentar la longevidad 14 años.
Otro estudio: la diferencia en estilo de
vida y calidad de la información autor referida según nivel educativo: En los
universitarios el índice de masa corporal y la prevalencia de hipercolesterolemia
fueron significativamente inferiores, mientras que la ingesta de alcohol fue ligeramente
superior. En el resto de las variables comparadas sobre estilo de vida o
alimentación no existieron diferencias estadísticamente significativas. Los no
universitarios tenían más datos perdidos, información no referida o mal
referida. No se apreciaron diferencias significativas en el estilo de vida o
alimentación según el nivel de estudios. No obstante, la calidad de las
respuestas fue superior en los universitarios
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/32752/1/articulo4.pdf